¡Qué sorpresa! Aprendió a cocinar cocinando.

Decir que Fernando fue educado en las mejores escuelas de gastronomía, no sólo sería mentir, también sería aburrido.

Todos los restaurantes se esfuerzan en decir extravagancias de sus empleados, que si estudio en Francia, que si aprendió del mejor chef de Italia o que si cocina desde los ocho años, pero en nuestro caso, decimos la verdad, Fernando aprendió a cocinar como se aprende a hacer cualquier cosa: Haciéndola.

Se define así mismo como un hombre un poco irascible, que disfruta del rap y que no creció en el mejor entorno, de hecho, creció en las calles. Pero eso no quiere decir que nuestro pizzero no tenga ambiciones, las tiene y es a través de las pizzas donde lo demuestra: Trabaja para ganar dinero y lo hace bien porque le gusta ser el mejor.

Le enseñó el chef, le gustó hacerlo y ahora es la estrella que hace que las cenas aquí sean tan deliciosas.

Fernando, por tu buena sazón y por poner buena música en la cocina, te damos las gracias.